En
el pueblo de Argüébanes no hay nadie
porque todo el mundo está haciendo cola en el teleférico de Fuente De.
La
pista que lleva hasta el paraje de Osmendián obliga a empujar la bici en
bastantes tramos.
En
1874 a Carlos de Haes también le
debió costar lo suyo llegar hasta aquí, en la base del gran murallón que forma
el macizo oriental de Picos de Europa sobre Liébana, en Cantabria. Sobre todo
teniendo en cuanta que venía desde Madrid, en tren, en diligencia, en mula y al
final a pie.
Pintor
prestigioso, buscaba en el norte un paisaje de montaña. Le acompañaban dos de
sus discípulos en la Real Academia de San Fernando que a buen seguro llevarían la
caja de pinturas del maestro, los lienzos, el caballete y los bocadillos.
En
apenas una hora se llega al paraje conocido como Los Ríos porque allí confluyen
el Mancorbo y el Cocildón, aunque es demasiado llamarlos así y menos en este
verano tardío y canicular. En bici, con la bici, a pie, es lo mismo.
Una
pequeña placa conmemora el lugar desde donde se pintó el que pasa por ser el
mejor cuadro de paisaje de España: La
canal de Mancorbo en los Picos de Europa.
La
verdad es que aquí sólo se pintó un pequeño boceto sobre tabla (Colección
Corral, Santander) que sirvió luego al artista para pintar en su estudio el
cuadro definitivo (1876) que hoy se exhibe en el Museo del Prado.
El
lugar exacto no se corresponde con la ubicación de la placa y posiblemente esté
algo más arriba siguiendo la riega de Mancorbo. La maleza no lo pone fácil. Seguramente
no haya forma de encontrarlo porque ninguna de las dos pinturas es fiel al
paisaje ni falta que les hace a ninguno de los tres.
Quien
quiera disfrutar del cuadro que se pase por la sala 063A de la planta baja del
Prado y quien quiera disfrutar de Picos pues lo propio… evitando Fuente De en
fechas punta.
Obra definitiva (168x123) óleo sobre lienzo |
Boceto (33x21) óleo sobre tabla |
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