Acebo. (lat.
Ilex aquifolium)
Arbusto pequeño y de forma
piramidal, verde todo el año y de larga vida, con hojas brillantes y espinosas;
da sus bayas rojas, muy tóxicas, en pleno invierno.
La cultura cristiana lo
asoció a la Navidad como sustituto del muérdago vinculado al solsticio de
invierno por los pueblos celtas.
Ha
nevado copiosamente en Campoo. Lo ha dicho el telediario. Los esquiadores
madrugadores hacen ya colas interminables en los remontes que no dan abasto. Los
esquiadores remolones se desesperan en los accesos colapsados a la estación de
esquí. La guardia civil ya ha cortado el tráfico desde el valle.
Al
lado, en plena solana del Pico Liguardi, a 300 m. sobre el valle, se encuentra un
acebo extraviado que se arrima desvalido a la pequeña cabaña. El acebal de
Abiada queda apartado de aquí, en la cabecera del río Guares, donde se dan las
condiciones de umbría y humedad que necesitan estos arbustos con pretensiones
de árbol para prosperar incluso cientos de años.
Quizá
sea la cabaña la que se acoge a la sombra del acebo, tan diminuta que, al abrir
su puertita hacia dentro y entrar, ya no puede cerrarse. Eso ha hecho hoy la
nieve que llega hasta el hogar. Duendecillos traviesos y burlones.
Ha
nevado en toda la montaña campurriana, y quienes se vuelven a casa de mal humor
o tratan de entretener a sus niños con muñecos de nieve en la cuneta parecen no
saberlo. Parecen no saber que hay otra forma de esquí.
Con
las tablas en los pies desde la misma iglesia de Hoz de Abiada. Por encima 1000
metros de desnivel hasta el pico Liguardi, pasando por la solitaria cabaña del
acebo.
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